Buscamos que el comensal beba té comiendo y al mismo tiempo coma bebiendo té. El protagonismo del té con la comida está en equilibrio; usamos el té para maridar platos pero también creamos platos para maridar el té.
Nuestra propuesta de cocina no representa a China ni a la cocina china tradicional pero creemos que quien mejor conversa con el té es el sabor, el ingrediente y la técnica china. Siguiendo esta simbiosis natural de siglos, tratamos de mezclar estas tres aristas con sabores, ingredientes y técnicas de todos lados, consiguiendo así un número infinito de combinaciones. Un punto de encuentro entre China y lugares del mundo que más nos han marcado.
Intensidad, acidez, fermentación, umami, texturas, contrastes, picante, vegetales, quinto cuarto, salsas, wok, frescura, especias. Todos adjetivos que representan fielmente la esencia de la gran cocina china tradicional y que al mismo tiempo describen perfectamente cada bocado en nuestro menú.