EL TÉ Y NUESTRA COCINA

El té es la bebida más antigua conocida en la historia de la humanidad y la más consumida en la actualidad después del agua. Siempre una bebida de encuentro, que reúne personas, a quiénes hace conocerse y compartir. Humilde, porque nunca es protagonista de nada siempre jugando un papel secundario; en muchos lugares del mundo es parte de la canasta básica de una sociedad. Y por último profundo, porque una vez inmerso en el mundo del té, uno nunca deja de aprender y conocer nuevos sabores, procesos e historias. Es en este último punto cuando uno realmente se da cuenta que algo tan simple y básico puede llegar a tener tanto sabor, versatilidad y complejidad.

Buscamos que el comensal beba té comiendo y al mismo tiempo coma bebiendo té. El protagonismo del té con la comida está en equilibrio; usamos el té para maridar platos pero también creamos platos para maridar el té.

Nuestra propuesta de cocina no representa a China ni a la cocina china tradicional pero creemos que quién mejor conversa con el té es el sabor, el ingrediente y la técnica china. Siguiendo esta simbiosis natural de siglos, tratamos de mezclar estas tres aristas con el producto chileno que brilla por su calidad, frescura y autenticidad. El mar y el suelo chileno nos otorgan una de las mejores despensas a nivel mundial.

Intensidad, acidez, fermentación, umami, texturas, contrastes, picante, vegetales, mariscos, salsas, wok, frescura, especias. Todos conceptos que representan fielmente la esencia de la gran cocina china tradicional y que al mismo tiempo describen perfectamente cada bocado en nuestro menú.